16 Mar Mujeres errantes: el Muro de Berlín
«En Berlín, frente a nuestra ventana se levantaba una torre de madera adosada al perímetro, disponible para que la gente subiera a hacer señas a familiares y amigos del otro lado o, simplemente, a curiosear. Las colas para acceder a ella eran permanentes y alrededor se habían instalado puestos de comida, venta de recuerdos, de pintura para hacer grafitis… La calle estaba vigilada por la Policía, que hacía la vista gorda con la mercadería y la acampada alrededor. Había carromatos adosados al Muro con la luz robada a las altas torres eléctricas, punkis, drogatas, sintechos malviviendo de la limosna, riadas de turistas armados con sus cámaras, manifestaciones, artistas internacionales realizando pintadas, concentraciones de protesta…
Mientras el sector oeste sugería el bullicioso extramuros de un castillo medieval, en el oriental la vida se escondía tras una avenida desierta, asolada, plagada de torres de vigilancia, farolas siempre encendidas, rollos de espino y un segundo muro de casas deshabitadas y tapiadas.»
Greta. Mujeres errantes, Roca editorial, 26 de abril en librerías
No hay comentarios